Nos proponemos resaltar los aportes que ofrece el asturiano al estudio de la etimología románica, tanto a la hora de solucionar aporías iberorrománicas, como en el intento de establecer relaciones genéticas entre voces románicas difícilmente vinculables
desde el punto de vista semántico. No pocas veces el asturiano presenta justamente el eslabón que faltaba en la cadena de datos románicos, de modo que su evaluación permite vincular informaciones que parecían divergentes y, así, identificar la base común, protorrománica, de voces difundidas en varios romances. Al mismo tiempo, al analizar los cognados asturianos de lexemas románicos de etimología dudosa o desconocida podemos trazar, en ciertos casos, la trayectoria semántica de voces cuyo significado no se dejaba explicar fácilmente. Así, la polisemia del ast. tacu ‘tacón’, ‘pedazo de madera’, ‘persona pequeña’ pone de relieve el vínculo entre it. tacca ‘incisión, huella’, fr. tache ‘mancha’ y tache ‘clavo’, cast. taco ‘pedazo de madera’ y tacón ‘pieza unida a la suela del calzado’. La voz asturiana tochu ‘palo’, ‘grosero’ nos ayuda a establecer, por un lado, la correspondencia entre los significados del cast. tocho, a saber, ‘garrote’ y ‘tonto’ y, por otro lado, la relación entre las voces iberorrománicas y el it. tòzzo ‘trozo de pan’ y ‘grueso’. Se mostrará igualmente que la relación genética entre dichas voces implica también el parentesco con el ast. tucu, esp. tocón e it. tòcco.
etimología románica, lengua asturiana, tacu, tochu, tucu.